Zamora emigra menos que la media española

El Instituto Nacional de Estadística (INE) prevé un saldo migratorio negativo en España hasta el año 2020 y los datos le avalan en términos nacionales, pero no siempre en los provinciales, pues en Zamora el saldo migratorio* es positivo.

El estudio del INE señaló que en el primer semestre de 2011 hubo 28.168 españoles que emigraron, mientras que en el mismo período de tiempo en este año la estimación de este organismo es de 40.625 emgirantes. Sin embargo, el saldo migratorio en Zamora con fecha 1 de julio es positivo: 64 zamoranos volvieron, con respecto a las que se fueron.

Hace dos años hubo 452 zamoranos que decidieron ir a otro país para buscar nuevas oportunidades. El año pasado, la cifra aumentó en casi noventa personas, pero aún así vinieron a la provincia más de los que se fueron.

A estos datos del INE hay que añadir un informe del Eurostat en el que se refleja que el 85% de los jóvenes españoles nunca han salido del país por motivos estudiantiles y sólo el 6,9% lo han hecho para trabajar. Según los encuestados, los principales motivos para no emigrar son la escasez de financiación, el bajo nivel de idiomas, las excesivas trabas burocráticas y el miedo de dejar España. Todo ello a pesar de que el 72% reconoció que es más fácil encontrar trabajo en otro país que en España.

En este blog hemos empezado contando las historias de aquellos zamoranos/as que se han ido al extranjero, pero pronto también habrá relatos de aquellos que sin dejar su país, también tuvieron que irse de su tierra. El saldo migratorio interprovincial entre enero y marzo de este año fue de 243 habitantes. Fernando Álvarez Olano, licenciado en Geografía, explica que este hecho se debe al «empadronamiento en zonas rurales por parte de aquellos que viven en grandes ciudades con el fin de obtener una reducción fiscal, es decir, de pagar impuestos más bajos», así como la vuelta a Zamora de aquellos jubilados que trabajaron fuera de la provincia y vuelven a sus raíces, «a los lugares donde nacieron y crecieron».

En conclusión, Zamora emigra menos que la media española, pero no por ello sus historias son menos importantes. Todo aquel que desee contar por qué se tuvo que ir de la provincia puede hacerlo aquí.
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[Saldo migratorio = diferencia entre el número de personas que entran y la cantidad que salen. Saldo positivo quiere decir que llegan más personas de las que se van y saldo negativo que se van más de las que vienen.]

/Texto y foto: Sheila García Cerviño.

Agradecimientos: Fernando Álvarez Olano y Andrés Muñiz Delgado./

Emigrar por calidad de vida

FICHA TÉCNICA

Protagonista: José Luis Pintado Barbero
Edad: 24 años
Sector: Informática
Formación: Ingeniero Técnico en Informática de Gestión e Ingeniero Superior en Informática en la Valladolid.
Natural de: Bermillo de Sayago (Zamora)
Actualmente vive en: Copenhague (Dinamarca)
Y trabaja en: Una empresa que desarrolla aplicaciones para móviles

 “Y sólo se oye el sonido de los grillos en el campo bajo un cielo completamente estrellado… echaba de menos esto :-)”; es el texto escrito por José Luis Pintado Barbero en su Twitter hace dos días, recién llegado a su pueblo natal: Bermillo de Sayago. Hace seis meses que no pisa su casa porque “volar a España desde Dinamarca no es barato. Tengo cinco semanas de vacaciones al año y es muy fácil perderse cosas”, explica José Luis.

Este sayagués vive en Copenhague desde hace casi dos años, tiempo en que se ha perdido la Semana Santa de Zamora capital o las últimas fiestas de su pueblo. Por supuesto, echa de menos a la familia, toda ascendente de Bermillo de Sayago y, tal y como él explica: “la tranquilidad cuando caminas por el campo, el sonido de la naturaleza, los Arribes del Duero o las cosas cotidianas como el pan, que es muy distinto o las persianas, pues en Dinamarca no hay”.

Él sabe que vivir en el extranjero es una experiencia que te aporta mucho como persona. “Te enfrentas a muchos retos de adaptación, abres tu mente a otras formas de pensar y te cuestionas muchas cosas como valores personales o conductas que dabas por sentado que sólo podían darse de cierta forma”, matiza José Luis.

Reconoce también que vivir en una capital como es Copenhague con mucho ambiente estudiantil facilita conocer a otras personas de diferentes países y culturas. Él también fue estudiante en la IT University of Copenhague durante el curso 2010/2011. Vino para hacer su Proyecto Fin de Carrera porque había oído “maravillas sobre los países escandinavos, así que elegí únicamente destinos en el norte de Europa y tuve la suerte de poder ir a Dinamarca”. Finalizó sus estudios y decidió quedarse en esta ciudad, famosa por la estatua de La Sirenita.

El principal motivo que le llevó a tomar esta decisión fue la actual situación en España. “Es desastrosa”, califica el zamorano, “mientras que en Dinamarca hay buenas condiciones laborales: los salarios son adecuados al nivel de estudios y en la empresa se preocupan muchísimo por que disfrutes trabajando”. Es desarrollador de aplicaciones para teléfonos móviles, con un primer contrato laboral plenamente relacionado con sus estudios. Al llegar no conocía el danés (lengua que ahora está aprendiendo) y su nivel de inglés era intermedio, un idioma “conocido por prácticamente toda la población”.

De la población danesa admira «la honestidad y el sentido del bien común sobre los individualismos». Su Estado del Bienestar sitúa a Dinamarca como el segundo país del mundo con mejor calidad de vida, según el Índice de Prosperidad del Instituto Legatum en su informe de 2010. El protagonista de esta historia de ZAMORA EMIGRA nos explica que “se pagan más impuestos a cambio de unos servicios públicos de gran calidad” y que su población “mira con muy malos ojos cualquier signo de corrupción, por pequeño que sea”, lo cual le sirvió para obtener la medalla de plata mundial en las listas del informe 2011 elaborado por Corruption Perceptions. Estas variables son las que llevan a pensar a José Luis que “aunque me duela decirlo, cada día que pasa veo más difícil volver a España”. Su único planteamiento de futuro en la provincia de Zamora es como veraneante.

Remedios contra la despoblación

En opinión del sayagués, la gente emigra de la provincia principalmente por “falta de oportunidades a nivel laboral” y no ve posible frenar la despoblación en Zamora. Incluso vaticina la desaparición de los pueblos en los próximos 10-30 años, quedando sólo las localidades más grandes como la capital, Benavente o Toro.

Entre sus palabras se desprenden también propuestas para evitar la emigración en Zamora: “en primer lugar hay que tratar de facilitar en la medida que sea posible la creación de empresas y dar facilidades a nuevos empresarios, pero no sé hasta que punto esto depende de la Diputación de Zamora, de la Junta o del Gobierno. Y potenciar el turismo. Zamora es desconocida, pero hay muchos rincones que rebosan tranquilidad y son preciosos. A Zamora no se la conoce apenas fuera de la provincia, a nivel rural se pueden hacer muchas pequeñas reformas para hacer los pueblos más vistosos y muchísima más promoción.”

//Imagen cedida por José Luis Pintado Barbero. / Texto de Sheila García Cerviño.//

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Emigrar de Zamora para cumplir tu sueño

FICHA TÉCNICA

Protagonista: Javier Vara Losada

Edad:

24 años

Sector:

Informática

Formación:

Ingeniero Técnico en Informática de Sistemas y máster de Competición Automovilística

Natural de:

Benavente (Zamora)

Actualmente vive en:

Corby (Inglaterra)

Y trabaja en:

Una empresa automovilística de Fórmula 3

Es un apasionado del mundo automovilístico y afortunadamente puede decir que actualmente vive de ello… en Inglaterra. Javier Vara Losada tuvo que emigrar de la provincia de Zamora para trabajar en el área en que se especializó. Ahora es ingeniero en uno de los equipos de la categoría European F3 Open (una competición de monoplazas que sirve como antesala para la famosa Fórmula 1).

La escudería es Team West-Tec, cuya sede está en Corby (Inglaterra). Javier vive desde hace seis meses en esta ciudad de casi 50.000 habitantes (quince mil menos que Zamora capital), donde realiza simulaciones de conducción en la sede de su equipo. Debido a los circuitos, también ha viajado a Gales, Bélgica, Alemania, Francia y Portugal para registrar y analizar los datos de los coches de su equipo en la carrera.

 “Vivir en el extranjero me aporta conocimientos del idioma y del trabajo, ya que Inglaterra siempre ha sido la cuna del motorsport”, explica Javi, y aunque reconoce que no descarta regresar a España en el futuro, también admite que volver a Zamora “es imposible por mi trabajo”.

Nuestro protagonista creció y estudió en la villa de Benavente hasta los 18 años. Tras la Prueba de Acceso a la Universidad tuvo que irse a Salamanca (Castilla y León) para cursar la carrera y luego a Vitoria (País Vasco) para ampliar conocimientos con el máster. Tal y como Javi nos cuenta, este trabajo está vinculado al Proyecto Fin de Carrera, así como a la especialización del posgrado y “es mi primer contrato laboral”, apunta orgulloso.

Echa de menos a la familia y los amigos y le duele perderse las fiestas de Benavente, pero sabe que la falta de oportunidades laborales en la provincia de Zamora es lo que le ha hecho protagonista de una entrada en ZAMORA EMIGRA.

//Imagen propiedad del Team West-Tec, cedida por Javier Vara Losada, quien en la foto está comprobando datos en el ordenador. / Texto de Sheila García Cerviño.//

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Zamorana emigra a Polonia (sin Eurocopa mediante)

FICHA TÉCNICA

Protagonista: Carmen Barrero Martínez

Edad:

27 años

Sector:

Educación

Formación:

Diplomada en Magisterio (especialidad en Educación Musical), licenciada en Psicopedagogía y con un máster en Musicoterapia

Natural de:

Zamora

Actualmente vive en:

Wrocław (Polonia)

Y trabaja en:

Una empresa de cursos de idiomas online

Érase una vez, una mujer de Zamora y un hombre de Benavente, que lejos de las rivalidades de canciones que hablan de capitales y sucursales se enamoraron, se casaron y tuvieron dos hijos. Es así como Carmen Barrero Martínez llegó al mundo y 18 años después se tuvo que ir de la provincia donde nació para estudiar en Salamanca.

La protagonista de nuestra primera historia en ZAMORA EMIGRA vive en Wrocław, una de las sedes de la Eurocopa 2012. Fue a esta ciudad con una beca Leonardo da Vinci el pasado mes de octubre para hacer prácticas en un centro educativo para niños con autismo. Encontró trabajo en Fun Media, una empresa que elabora cursos de idiomas online. Tal y como ella nos cuenta “el trabajo que tengo no es mi primer empleo, ya que antes trabajé en España, pero por culpa de la crisis y de los recortes en las subvenciones perdí mi empleo como musicoterapeuta. Aunque intenté buscar por la Península no encontré nada; sé que actualmente no podría hacer nada en España así que decidí quedarme aquí. Aunque no es mi trabajo ideal, al menos puedo hacer algo relacionado con educación.”

Esta zamorana ya tenía nociones de polaco, pues estuvo viviendo en Cracovia con el Programa de Voluntariado Europeo. Anteriormente pasó seis semanas en Edimburgo (Escocia, Reino Unido), seis en Galway (Irlanda) y estuvo de Erasmus en Helsinki (Finlandia). Emigrar de Zamora le ha aportado “aprender otro idioma, abrir la mente, desarrollar la empatía y valorar tu cultura desde un punto de vista diferente.”

Carmen asegura echar de menos a la familia, a los amigos y a su gato. También añora pasear por el parque de Valorio, la comida de su abuela o el queso zamorano. Regresará a su tierra en agosto, pero sólo de vacaciones. Tal y como ha contado a ZAMORA EMIGRA de momento no tiene intención de volver a España: “no a corto plazo, y menos con la que está cayendo. Desapruebo totalmente las decisiones que está tomando el Gobierno, especialmente en el sector de la educación, y creo que si estuviera allí viviría bastante más enervada que viéndolo desde la distancia”, asegura esta zamorana.

Carmen se ha convertido en protagonista de ZAMORA EMIGRA porque actualmente vive y trabaja en Polonia. En su entrevista reconoce que “Zamora es una ciudad preciosa, pero ofrece muy pocas alternativas para los jóvenes”.

//Imagen cedida por Carmen Barrero Martínez. / Texto de Sheila García Cerviño.//

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Romance de la emigración

Este poema de Gerardo Diego parece una oda a la emigración de la provincia de Zamora.

Río Duero, río Duero,
nadie a acompañarte baja,
nadie se detiene a oír
tu eterna estrofa de agua.

Indiferente o cobarde
la ciudad vuelve la espalda.
No quiere ver en tu espejo
su muralla desdentada.

Tú, viejo Duero, sonríes
entre tus barbas de plata,
moliendo con tus romances
las cosechas mal logradas.

Y entre los santos de piedra
y los álamos de magia
pasas llevando en tus ondas
palabras de amor, palabras.

Quien pudiera como tú,
a la vez quieto y en marcha,
cantar siempre el mismo verso
pero con distinta agua.

Río Duero, río Duero,
nadie a estar contigo baja,
ya nadie quiere atender
tu eterna estrofa olvidada,

sino los enamorados
que preguntan por sus almas
y siembran en tus espumas
palabras de amor, palabras.

 

-Foto: río Duero en Zamora, by Sheila García Cerviño.

Conjugando el verbo «emigrar»

Tercera acepción del verbo «emigrar» según la Real Academia Española:

♣ Abandonar la residencia habitual dentro del propio país, en busca de mejores medios de vida.

En este pequeño rincón del gran universo cibernético vamos a contar las historias de aquellos que se fueron de la provincia de Zamora, los motivos por los que emigraron y si han vuelto a su tierra natal…

…o no.